Guía para buscar fincas rústicas o terrenos en venta: 2ª entrega: ¿Por donde empezar?.
En el momento en que estamos pensando en buscar una finca rústica o un terreno en venta nos empiezan a surgir las primeras preguntas que en la mayoría de los casos no encontramos respuesta por ser un tema menos habitual que la compra de una vivienda normal.
¿Que terreno me compro? ¿Por donde empiezo a ver fincas rústicas en venta?
Aquí lo primero que tenemos que tener claro es que comprar una finca rústica no es ni mas ni menos que otro tipo de inversión, en este caso un activo inmobiliario, y por lo tanto lo que debemos buscar es el mayor beneficio o rentabilidad a esta inversión. Este beneficio no tiene porque estar siempre expresado en una cifra económica o en un ratio, sino que también puede venir de otra serie de factores menos medibles o cuantificables pero igualmente valiosos.
De esta forma, tenemos distintos tipos de compradores o inversores, desde los puramente especulativos con un terreno, empresas agropecuarias, un pequeño agricultor que persigue la autosuficiencia, o también particulares que únicamente buscan la tranquilidad de una finca en el campo para pasar el fin de semana.
Por lo tanto, para cada perfil de inversor o comprador, habrá un determinado tipo de terreno en venta, y es por eso que hay que tener bien claro el beneficio buscado.
Principales tipos de fincas rústicas
A continuación expongo una clasificación básica de las fincas en base a su uso principal, aunque en la realidad es más complicado, ya que en muchas fincas, sobretodo las de gran tamaño se suelen dar múltiples aprovechamientos simultáneos.
Fincas de recreo: aquí se engloban todas aquellas que no persiguen un fin exclusivo de explotación agraria, esto es, desde un pequeño terreno que se compra ya sea para construir una vivienda rústica o instalar una casa prefabricada o incluso ir a pasar un día de campo; hasta terrenos que ya tienen la vivienda rural ya construida, que según el lugar se llamará casa rústica, cortijo, masía, casona, etc…
Fincas de caza: podría incluirse como finca de recreo, ya que la actividad cinegética es puramente de diversión, pero por su importancia en nuestro país entiendo merecen una categoría aparte. Distinguimos entre caza mayor y caza menor, en base a la amplitud de la finca y las especies que se cazan en uno y otro tipo. En este caso hay que ser muy cuidadosos con el tema legal ya que la legislación de los cotos de caza es muy estricta y determina en gran medida la futura rentabilidad económica de estas explotaciones.
Fincas agrarias: estás son las explotaciones tradicionales del campo, ya sean agrícolas o ganaderas, y en algunos casos ambas explotaciones, es lo que llamamos fincas mixtas. En nuestro país, la mayoría de la explotaciones son familiares, en su mayor parte unipersonales, con contratación de personal ajeno en épocas de cosecha, y destacando la cada vez mayor inversión en maquinaria y tecnología.
La venta de estas fincas suele ser de carácter muy local, normalmente entre conocidos, destacando que cada vez hay más herencias de este tipo de terrenos hacia herederos que en la mayoría de las veces ni viven en el campo ni tienen intención de cultivar o explotar las tierras heredadas. Esto abre muchas posibilidades a aquellos que están decididos a practicar la agricultura como nueva forma de vida.
Por tipología de fincas probablemente es donde encontremos la mayor abundancia de oferta de finca rústica en venta.
Fincas forestales: son aquellas en las que la explotación principal es el aprovechamiento maderero, tanto para materia prima, leña, derivados de la madera, etc. Principalmente están localizadas en la zona norte de España (Galicia, Asturias, Cataluña) aunque también existen núcleos importantes forestales en otras zonas como Extremadura, Huelva y otros puntos nacionales.
Más adelante, cuando ya nos metamos al detalle de la compra, profundizaré en los detalles de estas tipologías, pero el objetivo de esta lectura es que tengáis muy claro que la compra de una finca rústica en venta es una inversión y como tal hay que hacer una valoración de muchos aspectos, y buscar la máxima rentabilidad en base a las expectativas de cada uno, por lo tanto hay que ser muy objetivos y seguro que os ahorrareis futuros quebraderos de cabeza.
Por lo tanto, como conclusión, el primer paso será definir muy claro para que quiero la finca y consecuentemente qué tipo de finca rústica en venta busco. Esto puede parecer muy obvio a simple vista pero os aseguro que en la práctica muy poca gente se toma el tiempo necesario para esta decisión y luego vienen los errores y las lamentaciones.
En próximos artículos trataré de temas muy interesantes como ¿por donde empezar a buscar terrenos o una finca rústica en venta?; ¿Es fácil o necesitaré ayuda?; ¿necesito una tasación? ¿cuales son los trámites legales?; ¿tengo que comprar o hay alternativas? ¿cómo se hace una valoración de un terreno?; ¿es financiable la compra de una finca rústica?, etc.
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